Sales de Glasgow y comienzas tu viaje visitando Glengoyne, una destilería que goza de una ubicación encantadora y una forma única de destilar whisky.

Operan desde 1833, por lo que han tenido tiempo suficiente para perfeccionar sus métodos. En tu visita, te introducirás en el sencillo pero mágico proceso de convertir la cebada, el agua y la levadura en whisky. Y descubres que aquí cada etapa de la producción se realiza sin prisas y que el whisky dulce y afrutado creado por el apasionado equipo de Glengoyne es un auténtico festín para los sentidos.

Desde aquí, disfruta de un viaje en coche por la campiña hasta el pueblo de Balloch, para almorzar en un sabroso pub. Este encantador lugar es la puerta de entrada al Loch Lomond, así que te recomendamos que despejes la mente dando un paseo a orillas de este bonnie loch antes de dirigirte a la segunda destilería del día.

A continuación, visita la vanguardista destilería de Clydeside, en Glasgow. Situado en el famoso Queen's Dock, este apasionante local revive la tradición de la elaboración de whisky que antaño fue una industria fundamental en la ciudad. Podrás visitar su lugar de producción, ver cómo lo antiguo se mezcla con lo nuevo y saborear el ligero y delicado whisky de malta de las Tierras Bajas.

Tras una relajada visita vespertina, regresa a la estación de autobuses de Buchanan con las historias y sabores del whisky de malta frescos en tu mente.

*El itinerario y las visitas a las destilerías están sujetos a cambios.